Luego de despedirnos de Río de Janeiro, fuimos hacia Búzios, donde nos esperaban grandes amigas de nuestra historia como estudiantes de turismo y con quienes hemos forjado un lazo muy importante y con esas motivaciones de viaje hemos realizado algunos mochilazos, entre ellos 2 meses por Europa que sin duda marcaron nuestro perfil viajero.
Siempre nos extendían la invitación ya que hace un par de temporadas que trabajan en Búzios y ofrecían siempre su techo para alojar a estos amigos viajeros. Entonces la aceptación no se hizo esperar y llegamos.
Luego de ganarle a los pronósticos en
mi última mañana en Río de Janeiro, faltaba una visita más:
El Pan de Azúcar.
El Pan de Azúcar es un morro con una
forma muy particular, que gracias a ella recibió el nombre que hoy
lo identifica para con todo el mundo.
La formación de los morros se da por
varios factores como la erosión de los vientos que bajan del
planalto y de las lluvias que afectan la región, junto con unos
movimientos de la tierra que dieron origen a este paisaje
típico en esa parte de la costa de Brasil.
No somos profesores de Geografía,
(aunque me gusta mucho) así que vamos a lo que nos compete.
La noche anterior llovió casi toda la
noche y la ciudad apareció parcialmente nublada.
Digo parcialmente nublada porque había
vestigios de cielo azul y para mí son todas “nubes pasajeras”
entonces tenía fé que en mi último día en Río el sol iba a
brillar y iba a poder disfrutar de las atracciones principales de la
ciudad: el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar.
Pero para eso, había que esperar a que
el cielo se despeje.
En el hostel había juntado algunas
personas interesadas en ir, pero a último momento desistieron ya que
tenían más días por delante y consideraban que el día no era el
mejor. En mi caso era mi último día en la ciudad entonces era mi
última chance.
Habíamos aterrizado en Río de Janeiro la madrugada anterior,
en mi caso fui hasta el hostel y pude dormir, pero mis amigos no hacían el
check-in en su hotel sino hasta el mediodía del día en curso, por lo que no
pudieron pegar un ojo en casi toda la noche que la pasaron en el aeropuerto.
En esas circunstancias, una vez más, nos vemos con mis
amigos viajeros;
esta vez en Copacabana.
Comenzamos a caminar sin rumbo aparente cerca de las 10 de
la mañana bajo el sol de Río que brillaba como si nos hubiese estado esperando
por mucho tiempo. Debo añadir que éste fue mi primer viaje al país carioca.
Próxima a recibir la Copa del Mundo FIFA 2014
y los JJOO en 2016, todo Brasil se prepara para estar de punta en blanco para los
acontecimientos que lo tendran en los ojos del mundo.
Aterrizamos en Rio de Janeiro a la 1AM y ya
sentíamos el calor que rondaba los 30°C.
Cabe destacar que lamentablemente no hay
transporte regular entre el aeropuerto de RIO y la ciudad por lo que tiene que
movilizarse con taxis entre las 11PM y 5AM. Mala suerte para mí.
Hola, qué tal?
Una vez más me toca aterrizar en el aeropuerto de Buenos Aires trayendo conmigo las experiencias vividas en el país donde alegria nao tem fim hablamos del Brasil y particularmente las ciudades de Rio de Janeiro y de Búzios.
En líneas generales destinos donde la playa, el sol y el calor juegan un rol muy importante, ambas están superpreparadas para recibir a cantidades de turistas y se nota el trabajo que estan haciendo para poder recibir el gran caudal que generará el acontencimiento de la Copa del Mundo 2014 y los JJOO Rio 2016.
En Rio, casi como un cliché, visitamos el Morro del Corcovado con la inconfundible figura del Cristo Rendentor y tambien el Morro del Pan de Azucar. Alojamos en Copacabana, fuimos de fiesta en un barco, jugamos al voley contra los locales (y ganamos!), y tambien hicimos algun que otro recorrido fuera del camino tradicional.
Mas tarde viajamos hacia Búzios, 3hs en bus al norte de Rio, y allí nos esperaban unas muy buenas amigas de la facultad que nos hospedaron y nos mostraron las bondades de ese paraíso que es Búzios con sus veintitantas playas para todos los gustos y las joyas de Arraial do Cabo y Cabo Frío.
Demasiado por contar, demasiando por compartir, todo esto y más En Una Mochila.